La Danza Terapia interviene para estimular la integración psicocorporal, para recuperar la autonomía y la autoconciencia de la persona.
La Danza Terapia utiliza en su metodología el movimiento como principal instrumento terapéutico de comunicación y de expresión, favoreciendo la integración física, mental, cognitiva y emocional de la persona a través del juego, la mímica, la danza y el ritmo.
Funda sus raíces en las danzas rituales, en las cuales los movimientos rítmicos y las combinaciones coreográficas nacen de la necesidad de expresar emociones y conflictos internos que tal vez la palabra no puede expresar.
La música desarrolla el papel de mediador entre cada integrante del grupo y el terapeuta y estimula el movimiento haciendo posible dar una forma corporal a una emoción escondida; el grupo es el contenedor donde se desarrolla una experiencia que también se configura como social.
Durante el taller, se crea un clima jovial y cercano, que permite la cohesión y la confianza entre los participantes.